Douglas Haig vivió una tarde soñada y consiguió el ascenso al Argentino A
Venció 2 a 1 a La Emilia en el estadio “Miguel Morales” y la derrota de Sportivo Las Parejas como local ante Atenas de Río Cuarto por el mismo marcador le otorgó el ascenso directo. Ferrara y Defrancesco marcaron los goles del “rojinegro”.
Lucas Defrancesco anotaba el segundo tanto para Douglas Haig cuando promediaba el complemento y empezaba a palpitarse el ascenso al torneo Argentino A.
DE LA REDACCION. La de ayer se convirtió en otra tarde inolvidable para la parcialidad de Douglas Haig. El estadio “Miguel Morales” vivió su fiesta con esplendor para festejar el ascenso al Argentino A de fútbol, meta que estaba en los corazones fogoneros. Fue una jornada plena de emociones ya que más allá del triunfo sobre La Emilia de San Nicolás, se dio la derrota de Sportivo Las Parejas, por lo que el “Rojinegro” alcanzó el ascenso directo sin pasar por la promoción. Los últimos minutos en ambas canchas fueron no aptos para cardíacos y ni hablar cuando en Las Parejas terminó ganando Atenas de Río Cuarto. Douglas Haig mereció el triunfo y demostró que es un plantel unido, con tremenda garra y un temple muy especial para esta clase de confrontaciones.
Un equipo de labor dispar
Todos eran conscientes de que con la clasificación hasta ese momento asegurada, La Emilia vendría a buscar un resultado porque el empate le servía, mientras que Douglas Haig corría con todo el peso anímico y futbolístico. La visita presentó un 4-4-1-1 mientras que los de Sergio Lippi se plantaron con el clásico 4-4-2, aun cuando ganar era la premisa, pero el técnico entendió que así el elenco mantendría la clásica estructura. Al no estar el “Bibi” González, Lippi hizo algunos retoques, como el regreso de Guillermo Narbiloni como lateral izquierdo, formando la cuarteta con Carlos Marcolongo, un joven en pleno ascenso, Alejandro Arébalo, Darío Palavecino y Narbiloni. En la zona media fueron los hermanos Levato, Mauricio y Diego, más Juan “Lagarto” Sosa por izquierda, reapareciendo Luis “Popi” Quiroga para jugar como enganche y dos puntas gravitantes: Lorenzo Ferrara y Lucas Defrancesco.
Primer tiempo opaco
En los primeros 45 minutos el fútbol estuvo poco menos que ausente. Douglas Haig no encontró su fútbol con mucho nerviosismo y fuerte viento en contra, que hacía que la pelota no llegara a destino. No funcionaba el toque de primera y en profundidad. Hubo dos jugadas de gol para el local: una espectacular volada del arquero ante un cabezazo de Defrancesco y luego, tras una serie de jugadas dentro del área, el balón dio en el poste izquierdo del arco defendido por Ozafrán. Por el lado de los “pañeros” las tuvo Berardi, la segunda y solo y con el arco a su disposición disparó afuera.
El silencio de la hinchada, el sufrimiento por un equipo que no aparecía y la confianza en que durante el complemento, con viento a favor, todo podría cambiar porque lo observado en el primer tiempo no era propio de un Douglas Haig con aspiraciones al ascenso.
Todo cambió
El segundo tiempo se puso en marcha con una variante en Douglas Haig; el técnico sacó a un defensor, Narbiloni y puso a un volante ofensivo “Manteca” Martínez, porque no tenía otra alternativa que ganar.
Desde el vamos apareció un Douglas Haig distinto, con otra dinámica y fuerza, ganando en el anticipo, cosa que no había ocurrido hasta entonces. Todos trataron de cargarse el equipo al hombro y ésto entusiasmó a la hinchada. El “Popi” Quiroga pasó a ser el dueño de la pelota y arriba Ferrara inquietaba a toda la defensa rival con potentes penetraciones por afuera primero y luego buscando estar en contacto con Defrancesco y Quiroga, a lo que se sumaban los que llegaban desde otros sectores de la cancha.
Se jugaban sólo nueve minutos y Ferrara, asomando por el corredor del ocho, penetró en el área y le llegó el balón que empalmó con singular violencia para “fusilar” a Ozafrán con disparo alto. Fue una rápida jugada de “Manteca” Martínez y Quiroga, y éste hizo la perfecta asistencia.
Enloqueció el estadio
Ese gol enloqueció al estadio, Douglas Haig al menos estaba promocionando. Los “fogoneros” eran un vendaval, La Emilia no encontraba la fórmula para tapar las llegadas que se producían por distintos sectores, siendo los tres zagueros dueños del sector defensivo. Era un equipo distinto al del primer tiempo, temple y fútbol se unieron para generar este juego. Y llegó el segundo de los rojinegros: toques en profundidad, pelota de Ferrara para Defrancesco que define con su habitual calidad. Dos por cero y el triunfo estaba cada vez más cerca.
Un final emocionante
La Emilia comenzó a reaccionar, llegaba más armado hasta el área de Olivero y a los 28’ concretó el descuento. Una infracción fuera del área douglista que ejecutó Pontieri y el balón se coló en el ángulo del palo derecho de Olivero. Dos por uno y el match se tornaba tenso. En La Emilia ingresó Mansilla por Ledesma y en el local Paganelli por Ferrara lesionado. Más tarde Musso reemplazó a Gorosito y Ramírez a Quiroga.
Sólo quienes estaban en el “Miguel Morales” pudieron vivir emotivos momentos, teniendo en cuenta lo que sucedía en la cancha y lo que ocurría en Las Parejas, con triunfo parcial ante Atenas que tuvo un penal y lo malogró, pero con goles a los 41’ y 47’ los cordobeses se pusieron dos a uno y así Douglas Haig ascendía directamente.
Cuando todo estuvo definido, explotó el estadio, miles de gargantas coreaban el nombre del equipo campeón que recuperó la categoría, mientras otros iban sobre los jugadores, buscando una camiseta, un pantalón, un recuerdo. Cuánta emoción contenida y final que jamás podrá olvidarse. Douglas Haig es del torneo Argentino A.
Saludo de la Liga de Fútbol
El comité ejecutivo de la Liga de Fútbol de Pergamino felicita al Club Atlético Douglas Haig por el ascenso al torneo Argentino A conseguido ayer por la tarde.
DOUGLAS HAIG 2
LA EMILIA 1
Estadio: “Miguel Morales”. Arbitro: Ezequiel Maitini (Olavarría). Asistentes: Ramón Bustos de Azul y Eliseo Costa de Olavarría. Douglas Haig: Olivero; Marcolongo, Arébalo, Palavecino y Narbiloni; Mauricio Levato, Diego Levato y Sosa; Quiroga; Defrancesco y Ferrara. DT: Sergio Lippi. La Emilia: Ozafrán, Ibarra, Arach, Delorfanello y Gorosito; Pontieri, Alfeirán, Tenaglia y Ledesma; Bustos y Berardi. DT: Daniel Agotegaray. Goles: ST 9´ Ferrara (DH), 19’ Defrancesco (DH) y 28’ Pontieri (LE). Cambios: en Douglas Haig, Martínez, Paganelli y Ramírez por Narbiloni, Ferrara y Quiroga. En La Emilia, Mansilla y Musso por Ledesma y Gorosito.
La Opinion de Pergamino
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La esquina de San Nicolás y Avenida de Mayo fue el lugar elegido por los simpatizantes “rojinegros” para comenzar los festejos tras el ascenso logrado al vencer a La Emilia de San Nicolás. Luego los jugadores recorrieron la ciudad en un camión.
Vista panorámica de la esquina de San Nicolás y Avenida de Mayo, epicentro del festejo “fogonero”.
DE LA REDACCION. Abrazos, besos y miradas cómplices. Ojos llenos de lágrimas. No es el final de una telenovela centroamericana, sino los simpatizantes “fogoneros” que festejaron un nuevo ascenso en su rica historia. Pasaron casi veinticinco años de aquel gol de Daniel Castro en Tandil para que el pueblo rojinegro desplegara su alegría por las calles de la ciudad, una ciudad que por varios días estará imaginariamente pintada con los colores del campeón del torneo Argentino B de fútbol.
Como siempre San Nicolás y Avenida de Mayo fue el escenario elegido por los fanáticos douglistas que siempre creyeron en el potencial de un equipo que se identificó con Pergamino con el transcurso de los partidos, producto de la entrega y humildad de sus integrantes.
Los minutos en el estadio “Miguel Morales” eran interminables, las radios se escuchaban más que nunca y los goles de Atenas de Río Cuarto ante Las Parejas se gritaron tanto o más que los conseguidos por Lorenzo Ferrara y Lucas Defrancesco. El árbitro Ezequiel Maitini marcó el final del certamen para Douglas Haig y La Emilia y en ese mismo momento todos se abrazaron con alguien, conocido o no, algunos miraron al cielo para recordar aquellos que ya no están físicamente, pero bien presente en el corazón, que comenzó a palpitar con fuerza, la que hicieron las casi ocho mil almas que asistieron al reducto de la avenida Champagnat y armaron una fiesta inolvidable.
Mauricio Levato, referente y capitán goleador se fundió en un interminable abrazo con su hermano Diego. Lucas Defrancesco les entregó su camiseta y botines a sus padres. Juan Sosa en los hombros de un simpatizante no paraba de llorar y agradecer. Luis Quiroga y Mario Valiente recordaron cuántos sinsabores pasaron en el club para conseguir una alegría. Gabriel González no podía hablar de la emoción y Guillermo Narbiloni saltaba junto a Darío Palavecino, Alejandro Arébalo, mientras unos metros más adelante los arqueros Emiliano Olivero, Juan Gaynor y Esteban Salvatore atajaban cuanto saludo se cruzaba en su camino. En otro sector Carlos Marcolongo se mezclaba con los hinchas que habían ingresado y Lorenzo Ferrara recibía felicitaciones. Alexis Martínez y Cristian Paganelli no podían creer lo que vivían. También estaban entre otros Leonardo Pringles, Nicolás Cuello, Sebastián Ramírez, Ezequiel Reynoso y Facundo Portero, artífices del ascenso. Por su parte Sergio Lippi (técnico) y Héctor Alcolea (preparador físico) ingresaron rápidamente al vestuario para buscar tranquilidad, esa paz que siempre demostraron a lo largo de un exitoso proceso que se coronó con el ascenso.
Al igual que en el año 86, cuando Argentina se consagró en México de la mano de Diego Armando Maradona, Douglas Haig subió de categoría en un año y un mes “Mundial”, justamente y por esas cosas del destino donde el “Diez” vuelve a ser centro de todas las miradas del planeta fútbol, pero en este caso desde el banco de los suplentes. Será nuevamente la historia que mezcle imaginariamente dos pasiones: la selección y los “fogoneros”.
La Opinion de Pergamino
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De Daniel Castro a Ferrara y Defrancesco
Pasaron veinticuatro años para que Douglas Haig celebrara otro ascenso. En el camino quedaron trece temporadas en el Nacional B, siete en el Argentino A y las últimas tres en el Argentino B.
Lucas Defrancesco festeja con una bandera rojinegra el ascenso al Argentino A. El delantero anotó el segundo gol en el triunfo frente a La Emilia de San Nicolás.
Demasiado sufrimiento padeció el pueblo rojinegro con los dos descensos y los frustrados intentos de regresar a la categoría inmediata superior, hasta que llegó la tarde en la que los planetas se alinearon y dieron paso a los goles de Lorenzo Ferrara y Lucas Defranceso y, a la par, el tan deseado como inesperado triunfo de Atenas de Río Cuarto en Las Parejas frente a Sportivo.
También fue una fría tarde de junio, pero de 1986 y en Tandil, cuando el gol de Daniel Castro contra Olimpo de Bahía Blanca le dio el ascenso a Douglas Haig de la Liguilla de los viejos regionales al por entonces nuevo Nacional B. Caprichos de la historia hicieron que en aquel año mundialista y con Diego Maradona en el centro de la escena planetaria el “Rojinegro” ascendiera, como ahora, casi un cuarto de siglo después.
Daniel Castro, ayer en la platea, vio como dos jugadores actuales se le ponían a la par en la historia rojinegra. Lorenzo Ferrara y Lucas Defrancesco inscribieron sus nombres en la historia grande de Douglas Haig al anotar los tantos que significaron el ascenso.
La Opinion de Pergamino
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auricio Levato: “Este grupo lo merecía y los dirigentes hicieron un gran esfuerzo”
El emblema, capitán y goleador de Douglas Haig destacó el factor humano del plantel así como también la labor realizada por la cúpula de la entidad “Rojinegra” durante todo el campeonato. Emiliano Olivero, Alejandro Arébalo, Mario Valiente y Luis Quiroga dialogaron también con LA OPINION y expresaron sus sensaciones sobre el objetivo alcanzado.
Mauricio Levato es llevado en andas por hinchas rojinegros tras la obtención del ascenso al Argentino A.
DE LA REDACCION. El 2 de Junio de 2010 quedará marcado en la memoria de todos los “Fogoneros”, Douglas Haig ascendió al torneo Argentino A luego de tres temporadas en el Argentino B. La victoria en condición de local por 2 a 1 ante La Emilia de San Nicolás y la derrota de Sportivo Las Parejas decretó el ascenso directo del “Rojinegro”. Mauricio Levato, Emiliano Olivero, Alejandro Arébalo, Mario Valiente y Luis Quiroga dialogaron con LA OPINION minutos después del partido.
El emblema, capitán, goleador y estandarte del plantel, Mauricio Levato, fue durante todo el campeonato el futbolista más apreciado por el público “Fogonero”. En esta nueva etapa y vistiendo los colores de sus amores se dio el lujo de ascender con el club de nuestra ciudad, que lo necesitaba y mucho. “Sabíamos que jugando de esta forma podíamos obtener resultados positivos, nunca bajamos los brazos, aceptamos las críticas en todo momento y nos hicimos fuertes con eso. Lo merecíamos, es un grupo bárbaro, los dirigentes hicieron un gran esfuerzo durante todo el año y nosotros solamente nos dedicamos a entrenar y jugar. Se tenía que dar porque habíamos reunido todas las condiciones para ascender”, aclaró el capitán.
Emiliano Olivero
Para el arquero Olivero el ascenso es lo mejor que le puede suceder a cualquier futbolista. El arquero llegó al club para ser suplente de Esteban Salvatore y cuando le tocó jugar se ganó la titularidad. Con el transcurso de los partidos se fue afianzando debajo de los tres palos y con buenas actuaciones comenzó a ganarse el cariño de la gente. Según él, lo que logró el club representa mucho para la ciudad y en lo personal nunca vivió algo igual. “En mi vida tuve momentos difíciles como los que pase en Estudiantes y en Defensa y Justicia, así como también alegrías y momentos buenos, pero como este jamás. Esto es lo mejor que me pasó, no hay nada que lo supere”, expresó Olivero.
En el balance del campeonato el arquero de Douglas Haig cumplió un buen certamen, aunque como todo jugador tuvo sus altibajos y con respecto a ese tema dijo: “Estoy agradecido desde el primer momento por el respaldo que me ofrecieron. Tuve los primeros seis meses buenos y en estas últimas fechas no mostré lo mejor de mí. El gol de La Emilia fue un error mío, con Sportivo Las Parejas tuve participación en los goles de los rivales y de alguna manera puse en duda el ascenso. Gracias a mis compañeros logramos lo que tanto anhelábamos cuando comenzó el torneo”.
Según Olivero siempre soñó que podían hacer un gran papel y que podían ascender de manera directa, pese a que se les complicó. “No fue fácil, todos aportaron un granito de arena, como los dirigentes que hicieron un esfuerzo enorme para armar el equipo y también el cuerpo técnico, que si bien fue criticado en varios pasajes del torneo, son unos ‘capos’”, manifestó el arquero que luego agregó: “Pensé que no se nos iba a dar. Cuando el resultado no aparecía y Las Parejas pasó al frente en el marcador con Atenas pensé que nos quedábamos sin ascenso”.
Alejandro “Chiche” Arébalo
Uno de los pilares en defensa y autor de dos tantos importantes en el choque por la clasificación ante Racing de Olavarría, Alejandro “Chiche” Arébalo, también comentó sus sensaciones por el ascenso: “Fue un año muy duro pero el esfuerzo valió para coronarlo con el campeonato, que era lo que todos queríamos. No fue fácil el día a día, siempre nos matamos entrenando y hoy tenemos nuestro rédito”.
Junto con Darío Palavecino formaron parte en la zaga central de una defensa sólida que dio sus frutos en varios encuentros cuando el equipo los necesitó. “Una de las virtudes más grandes que tuvo este equipo fue la fortaleza que nos unió en los malos momentos. Le dimos una alegría a todo Pergamino que le hacía falta”, declaró “Chiche”.
El defensor siempre estuvo bien secundado por su familia que incondicionalmente lo acompañó en cada compromiso con la camiseta “Rojinegra”, sin embargo esta fue la excepción. “Me da mucha bronca estar festejando sin ellos, pero cuando vuelva a Buenos Aires lo voy a poder hacer. La familia es el punto débil de cada uno, hoy no me toca tenerlos cerca y es una lástima”, señaló aunque de todas formas mencionó que siempre estuvieron con él, en los momentos que lo criticaron.
El futuro del defensor es incierto pero tiene ganas de quedarse: “Ojala que los dirigentes hagan el esfuerzo como lo hicieron este año. Seguramente va a ser muy difícil que se queden todos porque muchos van a tener ofertas de otras instituciones, pero por esta senda se pueden lograr objetivos importantísimos”. Además, dejó en claro que Douglas Haig es su segunda casa. “Acá me sentí muy querido, a pesar de que fue la primera vez que estuve en Pergamino. No estaba acostumbrado a toda esta gente, me siento un pergaminense más”, señaló.
Mario Valiente
El jugador que más partidos vistió la camiseta de Douglas Haig en los torneos “Argentinos”, Mario Valiente, rebosaba de felicidad. El tradicional lateral derecho se perdió los últimos cuatro cotejos por una lesión pero hizo “fuerza” desde afuera. “Para mí es algo especial, yo me crié en el club y vivir esto es lo mejor que me pasó. Estamos todos muy contentos, nos merecíamos lo que se consiguió porque fuimos un gran grupo durante todo el campeonato”, mencionó con una alegría inmensa en su rostro.
Siempre estuvo en su cabeza lograr el ascenso y sentir las sensaciones que implica la ocasión. Ahora se viene el Argentino A y quiere estar dentro del plantel: “La idea es seguir en Douglas Haig, primero me voy a tomar unos días para festejar y después voy a poner la cabeza en la recuperación para llegar en el mejor nivel al inicio del próximo campeonato”. Todos se acercaban a saludarlo, pero su familia fue la primera en hacerle sentir su cariño y dijo: “Esto es para mi familia y para toda la gente que nos alentó desde el primer momento. Logramos lo que nos propusimos porque fuimos perseverantes y porque salimos a ganar en todas las canchas. Desde que arrancamos en julio del año pasado teníamos la ilusión de vivir este momento”.
Luis “Popi” Quiroga
Una de las figuras de los últimos compromisos del equipo y decisivo en la ofensiva de Douglas Haig durante el extenso y desgastante torneo fue Luis “Popi” Quiroga, abanderado en “pedirlas a todas”. El enlace dijo: “Esto es lo mejor que me pasó en la vida, teníamos muchas esperanzas de que lo podíamos lograr y por suerte se dio. Desde un primer momento nos propusimos este objetivo y con mucha garra se pudo”.
En el transcurso de esta etapa que comenzó en julio de 2009 el “Popi” recibió mucho respaldo como también críticas. Cuestionado por momentos por ser muy “vertical”, finalmente la gente le terminó reconociendo sus actuaciones. “No siempre salen las cosas como uno pretende, pero en los últimos partidos levanté el nivel e intenté hacer jugar al equipo que era lo que Sergio (Lippi) constantemente me pedía antes de cada partido. De todas formas eso quedó en el camino y ahora lo más importante es que ascendimos y esto se lo debemos también a la gente, que siempre nos respaldó. Se lo quiero dedicar a mi vieja, a toda mi familia y a mi novia”, concluyó contento.
La Opinion de Pergamino
